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Iniciativa de Punto de Acuerdo para que esta Legislatura del Estado, manifieste su total y absoluto rechazo a todo intento abierto o encubierto de privatización del petróleo mexicano. - LIX Legislatura (Sep 2007 - Sep 2010)
ACUERDO # 46
LA HONORABLE QUINCUAGÉSIMA NOVENA LEGISLATURA DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE ZACATECAS.
RESULTANDO PRIMERO.- En sesión ordinaria del Pleno correspondiente al día 10 de abril del 2008, los Diputados ABELARDO MORALES RIVAS, LAURA ELENA TREJO DELGADO, FÉLIX VÁZQUEZ ACUÑA, MIGUEL A. ALONSO REYES, CLEMENTE VELÁZQUEZ MEDELLÍN, JOSÉ REFUGIO MEDINA HERNÁNDEZ, ARTEMIO ULTRERAS CABRÁL, JORGE LUIS RINCÓN GÓMEZ, MARIO ALBERTO RAMÍREZ RODRÍGUEZ, JOSÉ MA. GONZÁLEZ NAVA, MARÍA LUISA SOSA DE LA TORRE, SEBASTIÁN MARTÍNEZ CARRILLO, JUAN GARCÍA PÁEZ, GUILLERMO HUIZAR CARRANZA, FELICIANO MONREAL SOLÍS y ELÍAS BARAJAS ROMO, en ejercicio de las facultades que les confieren los artículos 65 fracción I de la Constitución local; 17, fracción I de la Ley Orgánica del Poder Legislativo y 97 fracción III y relativos del Reglamento General, presentaron al Pleno una Iniciativa de Punto de Acuerdo para que esta Legislatura del Estado, manifieste su total y absoluto rechazo a todo intento abierto o encubierto de privatización del petróleo mexicano.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El día 8 del presente mes, el Poder Ejecutivo Federal, entregó de manera formal al Senado de la República, la Iniciativa de Reforma Energética que, de acuerdo a su propia versión, busca transformar el marco regulatorio de Petróleos, Mexicanos a fin de hacer más competitiva la paraestatal y asegurar su futuro.
Ese mismo día en punto de las veintidós horas, el Presidente de la República en cadena nacional, dirigió un mensaje a la Nación en el que sintetiza su propuesta de reforma energética y sus supuestas “bondades” en los siguientes en 6 puntos:
1.Dotar a Pemex de autonomía financiera y de gestión, lo que significaría mayor libertad en el manejo de su presupuesto y mayores recursos para los proyectos;
2.Establecer una nueva estructura administrativa;
3.Propone que Pemex tenga la facultad de contratar empresas para reducir la independencia de la importación de gasolina y así fortalecer la industria petroquímica nacional;
4.Mejorar la estructura administrativa y la transparencia de la paraestatal;
5.Creación de bonos ciudadanos, y
6.Fortalecer a las autoridades que regulen el sector energético.
Esta visión del Gobierno de la República sobre la reforma está sustentada en un documento denominado Diagnóstico: Situación de PEMEX, que el pasado 30 de marzo fue dado a conocer por la Titular de la Secretaría de Energía y el Director General de PEMEX, Jesús Reyes Heroles.
En dicho documento se vierte una visión catastrofista sobre la situación financiera y operativa de PEMEX y los desafíos que en el futuro habrá de sortear para seguir siendo la palanca del desarrollo nacional. En este sentido, se afirma lo siguiente:
PEMEX pasó de ser la sexta empresa petrolera más importante del mundo en 2004, a ser la onceava en 2007.
Ha disminuido la producción petrolera registrada desde 2005.
En lo que respecta a las reservas probadas, se observa que 83% de éstas se encuentran en campos en franca declinación o cerca de alcanzar su punto inicial de declinación.
Considerando el reto que implica acceder a yacimientos en aguas profundas para mantener el nivel actual de producción y los tiempos de maduración de los proyectos en esta zona, es necesario que PEMEX pueda hacerse acompañar de otras empresas al desarrollar diversas actividades propias de su giro.
El Sistema Nacional de Refinación procesó en 2007 un promedio de 1.3 millones de barriles de crudo por día. Sin embargo, su capacidad de refinación que es de 1.5 millones de barriles diarios es insuficiente para atender la creciente demanda de petrolíferos del país, lo que ha requerido importaciones cada vez mayores. En lo que se refiere a gasolina, actualmente las importaciones representan más de 40% de las ventas totales a nivel nacional.
En cuanto a la participación de las importaciones dentro del abasto nacional de gas LP y gas natural éstas han aumentado. Se espera que México continúe presentando un balance deficitario de este energético, con importaciones crecientes.
En petroquímica, la segmentación de la cadena entre petroquímicos básicos y secundarios ha frenado la producción de estos últimos.
No obstante los avances durante años recientes, el reto para alcanzar un desempeño ambiental conforme a estándares aceptables es aún considerable.
Por último, entre los factores que amenazan la continuidad en la estabilidad y permanencia de la renta petrolera, se encuentran el aumento en los costos de extracción, y el riesgo de que no se pueda sostener la plataforma de producción, en caso de que no se materialicen cambios que permitan a PEMEX multiplicar su capacidad de ejecución.
Este diagnóstico tergiversa la situación en que actualmente se encuentra Petróleos Mexicanos, y en ese sentido, es inaceptable una reforma energética que se sustente en el mismo.
El problema con este documento es que no menciona porqué la situación financiera y operativa de la paraestatal ha llegado al punto en que se encuentra ahora, retrocediendo seis lugares en el ranking mundial, dentro de las empresas petroleras más importantes del mundo. Esto a pesar de que los precios del petróleo comenzaron a subir en el 2004, y no se han hecho inversiones ni en reservas, ni exploración, ni refinación.
Lo que ese diagnóstico no dice, es que no es urgente explorar y explotar yacimientos en aguas profundas, porque todavía hay petróleo en aguas someras y en pozos terrestres y maduros, y que la explotación en aguas profundas se puede conseguir a través de contratos de servicios, pagando a la empresa privada, pero sin cederle como pago el recurso energético. Además, dicho diagnóstico omite cuestiones importantes como los errores administrativos y fraudes cometidos contra PEMEX, el impacto de la corrupción o el lastre de la dirigencia sindical.
Entonces, ¿cuáles son los intereses que están moviendo al Gobierno de la República a impulsar la reforma energética teniendo que recurrir sofismas como éstos?
Lo que está detrás de la ansiedad de Felipe Calderón son los intereses de la élite corporativa empresarial mexicana, en conjunción con las grandes transnacionales estadounidenses y de Canadá y que se ha intentado plasmar en la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), la cual se está negociando a marchas forzadas entre los tres países de la región.
Este desmesurado interés tiene que ver con que los principales yacimientos energéticos en el mundo están llegando a su punto máximo, en un periodo que podría comprender entre el 2005 y el 2025, para posteriormente empezar a declinar. Esto significa que para los principales consumidores de energéticos a nivel mundial, con Estados Unidos a la cabeza, el límite de recursos se ha convertido en un elemento estratégico y geopolítico de primer orden.
Estados Unidos atraviesa por una crisis energética que representa un problema mucho más complejo del que se estima. En consecuencia con esto, la propuesta que ha impulsado la administración del presidente George Bush en términos generales tiene que ver con aumentar la oferta de energéticos, sobre todo de los hidrocarburos de origen fósil: petróleo, gas natural y gas licuado; “invitando” a los países productores a abrir a la inversión privada sus sectores energéticos, ya sea a través de acuerdos de integración comercial o a través de presiones económicas y financieras, con el fin de abrir sobre todo los sectores de exploración y explotación y toda la cadena de refinación, distribución, petroquímica y mercadeo. Además, esta estrategia contempla inducir a los países en vías de desarrollo a reducir su consumo de energéticos.
En relación a México, el objetivo de la estrategia de Estados Unidos ha sido la integración energética, y aunque ésta quedó excluida del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y de que la apertura energética al sector privado se encuentra expresamente vedada por nuestra Constitución, entre los años 1989 y 2000, de facto y de jure se comenzaron a modificar una serie de leyes secundarias con miras a abrir este sector.
Esta apertura ha sido gradual en una serie de actividades que ahora son privilegios para el sector privado, como el transporte, la comercialización, la distribución, el tendido de infraestructura y el acceso a terceros, de gas natural, esto es, la posibilidad de que los ductos de Pemex puedan ser utilizados por particulares. Sin embargo, los intereses de las grandes trasnacionales apoyadas por el gobierno de Estados Unidos, en contubernio con la elite económica de nuestro país y el Gobierno de la República, quieren ir por todo.
La Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN) se ha convertido el hilo conductor de la integración energética en América del Norte. Desde la administración del presidente Fox aumentó la clara voluntad política, tanto de las élites gubernamentales como de las económicas, de llegar a mayores estadios de integración con Estados Unidos.
Al ser uno de los objetivos estratégicos de Estados Unidos presionar a las naciones productoras de hidrocarburos a incrementar su producción con miras a aumentar las reservas, la ASPAN establece claramente la necesidad de desarrollar las reservas continentales; la conservación de combustibles; y considera la infraestructura energética un asunto de seguridad nacional.
Es de sobra conocido que la orientación fundamental de la reforma energética que presentó el Ejecutivo Federal, tiene como objetivo principal la intervención del capital privado, especialmente el extranjero, en la explotación del petróleo de nuestro país. Esto a pesar de la oposición que ha generado la medida entre la población, por lo que con nombres como alianzas estratégicas, contratos de riesgo o autonomía de gestión se tratará de avanzar en la privatización de PEMEX.
Lo más grave es que esta iniciativa no ha sido el resultado de un debate nacional, el cual hubiera sido deseable dada la relevancia de la reforma. Es una medida unilateral que esta poniendo en riesgo la estabilidad social. Porque con esta medida, se le estaría quitando al país una pieza fundamental en la estrategia para su desarrollo, dilapidando con ello el futuro de las nuevas generaciones. Sería un nuevo episodio de una cadena interminable de despojos a la nación.
Es por eso que se conformó el Movimiento Nacional por la Defensa del Petróleo, integrado por los Legisladores de los Grupos Parlamentarios de los Partidos PRD, PT y Convergencia, además de organizaciones sindicales, civiles y sociales; que tiene como objetivo principal, precisamente, impedir este nuevo asalto a la Nación, con una estrategia articulada en torno a la resistencia civil pacífica.
Dada la relevancia que tiene PEMEX para la Nación, es indispensable impulsar un debate nacional sobre la industria petrolera y apoyar todas las estrategias de lucha que el Movimiento articule, con el objetivo de frenar la estrategia del Gobierno Federal, y en la perspectiva de construir un gran acuerdo nacional que garantice la propiedad pública sobre la renta petrolera para la nuevas generaciones en nuestro País.
Por lo que es de la mayor importancia, que el Estado Mexicano mantenga la rectoría en el sector energético, siga ejerciendo el dominio directo del petróleo y todos los carburos de hidrógeno, sólidos, químicos y gaseosos y no otorgue concesiones ni contratos, sino que siga siendo la Nación quien ejerza de manera exclusiva las funciones en áreas estratégicas como el petróleo y los demás hidrocarburos, petroquímica básica y electricidad.
Los mexicanos tenemos claro que los energéticos, y particularmente el petróleo, es el instrumento de desarrollo de un país, es la herramienta económica del progreso de sus habitantes y la esperanza de los mexicanos de lograr un mejor nivel de vida;
Por lo anteriormente expuesto y con fundamento además en los artículos 105 y relativos del Reglamento General del Poder Legislativo del Estado, es de acordarse y se acuerda:
PRIMERO.- La H. Legislatura del Estado Libre y Soberano de Zacatecas, manifiesta sutotal y absoluto rechazo a todo intento abierto o encubierto de privatización del petróleo mexicano.
SEGUNDO.- Envíese el presente Acuerdo al Titular del Poder Ejecutivo Federal, a las Cámaras de Diputados y Senadores del H. Congreso de la Unión, a las Honorables Legislaturas de los 31 Estados de nuestro País y a la H. Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Dado en la Sala de Sesiones de la Quincuagésima Novena Legislatura del Estado, a los quince días del mes de abril del año dos mil ocho.
PRESIDENTE
DIP. UBALDO ÁVILA ÁVILA
SECRETARIO
DIP. CLEMENTE VELÁZQUEZ MEDELLÍN
SECRETARIO
DIP. FÉLIX VÁZQUEZ ACUÑA
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